Fotos y texto: Raúl Rubio
‘Era una chica muy mona (AAAAA) que vivía en Barcelona’. Hay momentos que, por sí solos, ya valen un concierto. Miguel Costas nos teletransportó, a golpe de acorde y originalidad, a su Miña terra galega. Treinta años después, estas canciones siguen sonando a gloria.