Texto y fotos: Raúl Rubio
Dos personas (con una espalda a prueba de bombas), muchas horas de trabajo, imaginación y talento. Mucho talento. Y no menos curiosidad para traer hasta España, aquí y ahora, unas prácticas desconocidas del lejano Oriente, miles de años y kilómetros después. El objetivo es animalizarse para transmitir acciones y estados de ánimo; convertir en creíble lo irreal.